El 17 de junio de 1853 la Madre Bernarda Morín llegaba junto a otras Hermanas de la Providencia a Chile donde descansarían antes de retomar el viaje hacia Canadá sin pensar que se les haría una petición, por parte de las autoridades gubernamentales y eclesiásticas del país, para quedarse y trabajar en el cuidado de los niños y las niñas huérfanas.
En 1857, luego de recibir la autorización desde Montreal, abrieron un noviciado en Santiago que permitiría formar religiosas en el país. Desde ese entonces, la Congregación de las Hermanas de la Providencia ha llegado a diversas partes del país con obras que reflejan su carisma y misión como lo son los asilos de ancianas, jardines infantiles, el comedor Emilia Gamelin para personas en situación de calle y fundaciones educacionales.
Nuestro colegio celebró la llegada de la Congregación con un acto donde se destacó el legado que han tenido en Chile trabajando bajo la protección de nuestra Señora de Los Dolores y el Padre Providente. En esta ocasión, se brindó un cariñoso aplauso y ramo de flores a la Hna. Mónica Campillay en representación de la Congregación.
De igual manera, una delegación de nuestro colegio compuesta por la Hna. Mónica, Francisco Cerda, Claudia Astorga y cinco estudiantes viajaron a Santiago para participar de la misa de celebración en la iglesia Ángeles Custodio en Providencia.